La educación tiene un efecto directo sobre la vida de las personas y sobre la sociedad misma. Un sinnúmero de investigaciones han permitido entender que muchos problemas económicos y sociales tienen su origen en los bajos niveles de educación. Un sector que se ha colocado en el punto ciego de los inversionistas.
Para Natalia Tieso, directora de Maple
Bear Latinoamérica, invertir en
educación tiene un doble beneficio. Por un lado, contribuye a construir un
futuro mejor y, por otro lado, aporta una rentabilidad directa tanto para las
personas como para la sociedad en general. “Esto se debe a que cuando una
persona tiene una mayor formación académica, suele tener un mayor ingreso en su
vida laboral, lo que aumenta el consumo y, por consiguiente, la generación de
impuestos. Así que, al invertir en educación, estamos ayudando a mejorar la
economía y el bienestar de todos”.
La Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económicos (OCDE) señala que los países destinan en promedio un
5.2% de su Producto Interno Bruto (PIB) a instituciones educativas, desde la
educación primaria hasta la superior, incluyendo gastos públicos y privados. Invertir en educación temprana en
una sociedad tiene múltiples beneficios, como fomentar la escolaridad, reducir
los riesgos de delincuencia, mejorar las habilidades de los niños y aumentar
sus oportunidades de obtener mayores ingresos en el futuro, refiere Tieso,
quien insiste en que hoy, el conocimiento es esencial para el mejor desarrollo
de la sociedad.
“En ningún
escenario social se puede permitir dejar de aprender”. Con el cierre total de
escuelas en el país que duró 53 semanas,
uno de los más prolongados del mundo, el sector
educativo fue uno de los más afectados durante la pandemia. Sin embargo, la red global de colegios canadienses Maple Bear
mantiene su crecimiento e incluso anuncia la apertura de más de 100 colegios en
América Latina para el año 2027. Esta expansión se dará principalmente en
México, Panamá, Ecuador, Colombia, Perú, Paraguay, Costa Rica y Uruguay.
“El
sector de la educación se ha colocado en el punto ciego de los inversionistas y
la región representa una gran oportunidad para la
educación privada, ya que existe una demanda de parte de las familias de una
educación de calidad. Esta relación calidad-precio que ofrece la red de
colegios canadienses Maple Bear garantiza
excelentes retornos sea para la inversión o para
requerimientos académicos de los padres, por
el alto nivel educativo de estándar cadiense
que reciben sus hijos a un precio bastante
competitivo en cada país”, detalla Tieso.
Este
último factor es importante para fomentar el regreso de la población
estudiantil al sector educativo privado. En México, el 50% de las personas no están satisfechas con la educación pública
en el país, de los 34
millones de alumnos distribuidos en cerca de 250 mil escuelas, solo el 11% estudian
en instituciones privadas. Cabe destacar, que las instituciones privadas en
México invierten en promedio un 200%
más de lo que se invierte en instituciones públicas, señala la consultora en
educación, Pulser
Education.
“Las políticas y estrategias públicas son también primordiales para
potenciar la educación, sobre todo si se quieren mejorar los resultados de la
evaluación PISA. La posibilidad de implementar planes y programas que sean
capaces de transformar el sistema y proporcionar a los estudiantes una
educación de mejor calidad que les permita competir, no sólo en el mercado
local sino también internacionalmente, es uno de los principales motivos por
los que las iniciativas particulares se hacen cada vez más atractivas”.
Según la Directora de Maple
Bear, el gran reto está en implementar
un currículum que, por un lado, logre despertar en
los estudiantes la necesidad básica del emprendimiento, el pensamiento crítico,
la resolución de problemas, la creatividad y la innovación. Y que
además, les permita el dominio de un segundo idioma,
lo que trae consigo muchos beneficios como conseguir un mejor puesto de trabajo, lo cual es
importante para un 71% de los latinoamericanos,
según la última encuesta realizada por Maple Bear en América Latina a finales del 2022.
La decisión de invertir se ve respaldada por la proyección del
constante crecimiento del sector. Se estima que el gasto anual en educación en
todo el mundo en 2018 fue de 5.9 billones de dólares y que podría alcanzar los
10 billones de dólares para 2030. El incremento del gasto en educación digital
también es alentador, y se prevé que crezca un 12.5% anualmente desde el 2023 hasta el 2025.
Para Natalia, la
construcción de la educación del futuro, como un concepto para la
renovación de la sociedad latinoamericana, está en
manos de personas apasionadas por la educación, con un potencial transformador
importante. “Desde Maple Bear proveemos las
herramientas necesarias para implementar un modelo educativo premium con altos estándares de
calidad, basados en la metodología del país líder en educación, como es Canadá,
solo así podremos construir el futuro de la educación, hoy",
concluye la directiva.
ACERCA DE
MAPLE BEAR
Maple Bear es una institución educativa canadiense con
presencia en 38 países, 400 propietarios, 558
colegios y 52,891 estudiantes. Actualmente, tiene colegios implementados en
México, Corea, China, Vietnam, Singapur, Malasia, Filipinas, Bangladesh, Sri
Lanka, India, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Turquía, Marruecos, Brasil, Perú,
Hong Kong, Rumania, Bulgaria, Nepal, Tailandia, Estados Unidos, Guatemala,
Albania, Angola, Bangladesh, Serbia y Ucrania. Con próximas aperturas en Australia, Canadá, Ghana, Grecia, Paraguay, Polonia, Portugal, España,
Uzbekistán y Kazajistán. Las oficinas centrales de Maple Bear Global Schools
están ubicadas en Vancouver, Canadá. Para más información accede aquí: www.maplebearlatam.com