Por Oskar Mijangos |
Uno de los grandes enigmas de la comunicación humana es el malentendido. ¿Por qué, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, muchas veces la otra persona no puede entender lo que intentamos transmitir? La respuesta a esta pregunta no es sencilla, ya que el proceso de comunicación está lleno de matices y complejidades que a menudo pasan desapercibidos.
Primero, está la diferencia en los marcos de referencia. Cada persona interpreta el mundo a través de sus experiencias, conocimientos y emociones. Lo que para uno puede ser claro y evidente, para otro puede parecer ambiguo o incluso incomprensible. Esta disparidad en la percepción es una de las principales barreras en la comunicación efectiva. Por ejemplo, al explicar un concepto técnico a alguien sin experiencia en el campo, es fácil que surjan malentendidos si no adaptamos nuestro lenguaje a su nivel de comprensión.
Además, no podemos ignorar el papel de las emociones. La comunicación no es sólo sobre palabras, sino también sobre cómo nos sentimos y cómo esas emociones influyen en nuestra percepción. Una conversación puede tomar rumbos inesperados si las emociones no son gestionadas adecuadamente. La frustración, la ansiedad o el enojo pueden nublar el mensaje, haciendo que las palabras pierdan su verdadero significado y se distorsionen en el proceso.
Finalmente, la falta de feedback es otro obstáculo crítico. Muchas veces asumimos que la otra persona ha comprendido nuestro mensaje tal como lo imaginamos, sin detenernos a verificar si realmente fue así. Preguntar, clarificar y confirmar son pasos esenciales para asegurar que el mensaje ha sido entendido correctamente. Es en esta interacción bidireccional donde la comunicación puede verdaderamente florecer, eliminando las barreras y clarificando los misterios que la envuelven.
La comunicación, en su esencia, es un arte que requiere paciencia, empatía y adaptación constante. Sólo al reconocer y abordar estas fallas podremos acercarnos a un entendimiento más claro y efectivo entre las personas.
Oskar Mijangos, CEO de MX Vive, comunicador apasionado con más de 15 años de experiencia