En una sesión marcada por el desvelo legislativo, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó este miércoles la lista de candidatos insaculados por el Comité Evaluador del Poder Legislativo (CEPL) para ocupar cargos en el Poder Judicial de la Federación (PJF). Sin embargo, de los mil 412 aspirantes sorteados, San Lázaro solo dio su visto bueno a aproximadamente 600, dejando el resto en manos del Senado.
El documento oficial, producto del proceso de insaculación realizado el pasado lunes, llegó a la Mesa Directiva de la Cámara a las 3 de la madrugada y fue hasta nueve horas después que se abrió la discusión. La Gaceta Legislativa reflejaba dos listados: el primero, con los nombres de todos los aspirantes; el segundo, con los seleccionados únicamente por la Cámara de Diputados.
Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, explicó que “el Poder Legislativo debe aprobar tres nombres por cada cargo: dos los senadores y uno los diputados. Por eso las listas se separaron”. Asimismo, señaló que, una vez avaladas, las listas serán enviadas al Instituto Nacional Electoral.
El debate en el pleno no estuvo exento de confrontaciones. La lista se aprobó con 321 votos a favor de Morena, PT y PVEM; 112 en contra de PAN, PRI y MC; y una abstención de la senadora morenista Olga Sánchez Cordero. Según fuentes cercanas, su decisión de abstenerse se debió a que su hija, Paula María García Villegas, es candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. “Por ética y para no ser juez y parte”, optó por no votar.
Mientras la bancada de Morena defendía la transparencia del proceso, la oposición no escatimó en críticas. La panista Eva María Vázquez llevó al pleno una tómbola transparente, ironizando sobre la insaculación con papeles que decían “juez impuesto por Arturo Zaldívar” y “magistrado cómplice de Morena”. “Esto es un espectáculo grotesco en el que Morena ha decidido rifar la justicia”, sentenció.
Desde el PRI, Emilio Suárez Licona calificó el proceso como una “captura y simulación” del PJF y acusó al gobierno de colocar a sus incondicionales en la judicatura. La discusión se tornó aún más ríspida cuando diputados de Morena se burlaron de un ataque de tos de la priísta Nadia Navarro mientras hablaba. “¡Qué lamentable, bola de burros!”, exclamó ella en respuesta, recordándoles que “las victorias no son eternas”.
Con el Senado aún por votar su parte de la lista, el proceso de insaculación del PJF sigue generando controversia. La moneda está en el aire, pero lo que es seguro es que la justicia, en tiempos de insaculación, sigue siendo un campo de batalla político.