Rafael Marín Mollinedo consolida su perfil nacional con resultados en Aduanas; crece su influencia en Quintana Roo


La reciente alza histórica en la recaudación fiscal por parte de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) ha colocado a su titular, Rafael Marín Mollinedo, en el centro de la atención tanto a nivel federal como en su estado natal, Quintana Roo. Con un incremento de 83 mil millones de pesos en los ingresos aduaneros, el funcionario ha recibido un reconocimiento público de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien destacó la eficiencia y la transparencia alcanzadas en la dependencia.

Marín Mollinedo fue designado como director general de la ANAM en febrero de este año, y desde entonces ha implementado una serie de medidas centradas en el combate a la corrupción, especialmente en sectores como la industria textil, históricamente vinculada al contrabando. Estas acciones se han traducido en una mayor captación fiscal, la cual, según el Gobierno Federal, será destinada a financiar programas sociales y de infraestructura.

La presidenta Sheinbaum ha subrayado en diversas ocasiones la relevancia de esta transformación institucional, destacando que los esfuerzos de Marín Mollinedo están alineados con la meta de fortalecer la contribución de las aduanas al desarrollo económico nacional. La mandataria también señaló que estos resultados consolidan a la ANAM como un “pilar fundamental” en la política fiscal de su administración.

En paralelo a este posicionamiento a nivel nacional, analistas políticos y actores locales han comenzado a observar un creciente peso de Marín Mollinedo en la política de Quintana Roo, entidad en la que nació y donde mantiene una base de simpatizantes. Su ascenso ocurre en un contexto en el que la actual gobernadora Mara Lezama proyecta consolidar a su equipo político rumbo a la sucesión gubernamental, con nombres como el del senador por Quintana Roo, Gino Segura, sonando con fuerza.

La eventual aspiración de Marín Mollinedo a un cargo de elección popular no ha sido confirmada, pero su creciente visibilidad y el respaldo presidencial abren la posibilidad de que se convierta en una figura clave en el escenario político de Quintana Roo. Por ahora, su enfoque continúa centrado en la operación de la ANAM, que ha establecido coordinación interinstitucional con la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional y personal civil, en busca de consolidar un sistema aduanero moderno, eficiente y libre de prácticas ilícitas.

A medida que se acerquen los procesos electorales en los estados, el nombre de Rafael Marín Mollinedo podría cobrar aún más relevancia, especialmente si los resultados en materia fiscal continúan marcando una diferencia dentro de la administración federal.

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