Hay historias que no salen en la portada de los periódicos, pero que gritan esperanza en voz baja desde cada esquina del sur, desde los rincones donde las mujeres han aprendido más de la vida que de los libros, pero nunca han dejado de soñar.
Este sábado 12 de abril, entre las 9 de la mañana y la 1 de la tarde, seis municipios de Quintana Roo se convierten en semilleros de dignidad gracias al programa “Mujer Es Aprender”, una iniciativa de la Secretaría de las Mujeres (SEMUJERES), en alianza con la Secretaría de Educación (SEQ) y el Instituto Estatal para la Educación de Jóvenes y Adultos (IEEJA). La jornada permitirá que mujeres mayores de 15 años certifiquen su educación básica en un sólo día, de manera gratuita, rápida y sin burocracia asfixiante.
Benito Juárez, Playa del Carmen, Lázaro Cárdenas, Othón P. Blanco, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos no sólo serán puntos geográficos en un mapa: serán faros de oportunidades para muchas mujeres que, por años, vieron truncado su derecho a aprender. Y es que el programa no se queda en el simple trámite, va más allá: reconoce los saberes de la vida, la inteligencia que no siempre cabe en un salón, y lo hace con un enfoque profundamente humanista, inclusivo y con perspectiva de derechos humanos.
Esther Burgos Jiménez, titular de SEMUJERES, lo dice con claridad: “Reconocemos los saberes adquiridos por experiencia o de manera autodidacta de las mujeres”. En otras palabras, este programa no parte de la carencia, sino del reconocimiento. No mira con lástima, sino con respeto.
La jornada de certificación contará con traductoras en lengua maya en municipios como Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos, porque hablar la lengua de la tierra también es un derecho, y porque ninguna mujer debe quedar atrás por barreras idiomáticas.
Desde su arranque, el programa ha certificado a 117 mujeres. Y aunque la meta es ambiciosa —2 mil 500 certificadas para 2025—, lo que realmente se busca es romper cadenas, una por una. Porque cada certificado entregado es una forma de decir: tú puedes, tú vales, tú decides.
Y en un país donde tantas veces se les ha querido reducir a papeles secundarios, este tipo de iniciativas son un recordatorio poderoso de que el acceso a la educación no es un lujo ni un favor: es un derecho.
Quienes deseen sumarse a esta jornada pueden acudir directamente a las sedes señaladas, sin más requisito que el deseo de transformar su historia. También pueden obtener información a través del 983 129 30 71 ext. 111, o a la Línea SEMUJERES 800 500 95 59, disponible las 24 horas.
En el corazón de esta acción no sólo hay educación, hay justicia. Porque el saber, cuando se reparte con equidad, se convierte en libertad.